Reflexiones a la lección 11 de Un Curso de Milagros


Primero piensas y después percibes. Este es el punto de partida que comenzará a ver las cosas de otra manera. Esta lección nos lleva a recordar donde está la causa del mundo que observamos: en nuestros pensamientos.

Una vez que hemos olvidado que los pensamientos generan lo que observamos, es fácil pensar que el mundo observado está separado de nosotros. Nos vemos como seres indefensos ante un mundo cruel y depredador que espera robarnos en cualquier momento nuestra vida. Sin embargo esta forma de ver al mundo radica en una forma de pensar muy específica. Parece que nosotros somos el efecto del mundo. Esta creencia tan arraigada en nuestras mentes es la que genera todas las preocupaciones, miedos, intolerancia y depresión. Por eso esta lección 11 es una corrección a tal idea; mis pensamientos generan lo que estoy observando.

Si primero pienso y luego observo es claro que la causa está en el pensamiento, no en lo observado. Si el pensamiento es la causa y está en la mente, quiere decir que la causa de todo cuanto observo está en el mente. Entonces si mis pensamientos tienen un tinte específico (dolor, alegría, sumisión, sacrificio, tristeza) comenzaré a observar un mundo con esas características. Esto induce a pensar que el mundo por sí mismo no tendría características definibles. Solo ocurre la definición cuando mi pensamiento se usa para definir al mundo.

Demos un paso más; para un Creador basado en el amor Su creación debe ser amor. Si la Causa es amor, Su efecto es amor. Eso quiere decir que si en estos momentos comienzo a ver un mundo y después valoro a ese mundo como carente de amor quiere decir que mi juicio está influenciado por los pensamientos carentes de amor. Para el Curso de Milagros, un «pensamiento carente de amor» es un pensamiento sin significado. Esto es así porque el Curso postula que lo único real es el amor. Lo único que es real, por ende, es lo único que sí tiene significado.

Ver un mundo de violencia y muerte es un mundo que hemos elegido ver. Esto ha sido así y por eso nuestros pensamientos sin significado (pensamientos de dolor) me están mostrando un mundo sin significado (mundo de dolor). Esto comenzará a cambiar conforme avancemos en el Curso porque aprenderemos entonces a elegir lo contrario a pensamientos sin significado. Elegiremos pensamientos significantes: pensamientos amorosos. De esa manera comenzaremos a percibir a un mundo liberado de dolor, y totalmente neutral. Donde lejos de sentir miedo, sentiremos una total dicha y paz.

Tu hermano, MoZ

5 comentarios sobre “Reflexiones a la lección 11 de Un Curso de Milagros

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  1. Me pareció excelente tu reflexión a la lección 11, a menudo se nos olvida que lo que «vemos» o experimentamos en el mundo «externo», es un reflejo o proyección de nuestro mundo interno. De forma que estar quejándose de lo que pasa en el mundo no tiene sentido, o mejor dicho carece de significado. Mientras que los pensamientos amorosos, nos dan completo significado porque nos hacemos conscientes de lo que verdareramente somos: Amor. Esta lección, nos ayuda a empoderarnos, hacernos responsables y a no victimizarnos por lo que creemos que pasa en el mundo y en nuestras vidas. Gracias MoZ, hoy necesitaba recordar esto (-;
    ¿Y qué significa MoZ Ius, MoZ?

  2. Si el pesar que viene al recordar las cosas que se hizo no tiene importancia solo querer verlo de otra manera es una desición que esta en nosotros.

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