Nada externo a ti puede hacerte temer o amar porque no hay nada externo a ti. Tanto el tiempo como la eternidad se encuentran en tu mente, y estarán en conflicto hasta que percibas el tiempo exclusivamente como un medio para recuperar la eternidad. No podrás hacer esto mientras sigas creyendo que la causa de todo lo que te ocurre se encuentra en factores externos a ti. Tienes que aprender que el tiempo sólo existe para que hagas uso de él, y que nada en el mundo puede eximirte de esa responsabilidad. Puedes violar las leyes de Dios en tu imaginación, pero no puedes escaparte de ellas. Fueron promulgadas para tu protección y son tan inviolables como tu seguridad.
grabado el 5 octubre 2015
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