Dentro de mí existe una voz que sabe lo que verdaderamente me conviene. No es una voz que grite órdenes o que busque el pasado doloroso para tomar una decisión. Es más bien, una voz dulce y clara que sabe dar el mensaje que requiero en el instante en que lo solicito. Las características de sus mensajes tienen como base la paz interior. Escuchar esa voz me produce paz y confianza. Así es como puedo comenzar a identificar la voz que habla por Dios en contraste con la voz que habla por el ego.
Primero tengo que aprender que oir la voz del Espíritu Santo es una gran posibilidad si de verdad deseo aprender más sobre mí mismo. Esta voz, de hecho, siempre se ha mantenido en mi mente pero pocas veces le he prestado atención. Parece que hay otra voz más intensa que me habla del miedo y de todas las cosas terribles que pueden pasarme a lo largo de mi vida. Esa otra voz me ha dado consejos que siempre me han llevado a preocuparme y a desconfiar del mundo.Sin embargo, la voz del Espíritu Santo es como una bella melodía que jamás ha detenido su ejecución y mis oídos internos también la siguen escuchando desde hace muchísimo tiempo.
Al cerrar mis ojos, comienzo a imaginar que mi mente es una gran red captora de impulsos espirituales. Mi mente la percibo como un receptor de ideas nuevas que no están en mi armario de ideas pasadas. Esa percepción me coloca en un estado de disposición para fijar mi atención mental en otro sector de mi mente: mi mente recta, la mente conectada con Dios. Después hago las siguientes preguntas:
- ¿ qué quieres que haga ?
- ¿a dónde quieres que vaya?
- ¿qué quieres que diga y a quién?
Después de hacer estas preguntas, disfruto de un estado de quietud. La quietud es la clave para escuchar la melodía de amor que está sonando en mi mente. Esa melodía canta las respuestas que necesito. En esa quietud, el ego no existe. Aunque sólo parezcan transcurrir unos pocos segundos del reloj, es suficiente para recibir la respuesta verdadera que trasciende al tiempo. Escucharé lo que debo aplicar a mis decisiones y de ese modo sigo adelante en mi mundo cotidiano.
La respuesta llega en múltiples formas, pero todas tienen el mismo contenido: paz, pero he identificado las siguientes.
- Descansa
- Hay otra forma de ver esto
- No estás solo
- Perdona y serás feliz
- Nadie te está dañando, puedes cambiar tu interpretación
- En una visión macroscópica, esto tiene sentido
- No eres un cuerpo, eres espíritu eterno.
- No es necesario saber su comportamiento, solo ámalo
- La paz está en tu mente, no en el mundo
- Dios no se olvida de ti, te cuida
- No necesitas sentirte culpable
- Todo se ajustará perfectamente
También la respuesta llega como una sensación pacífica llena de confianza y certeza. La respuesta está acoplada al idioma que entiendo. El Espíritu Santo se encarga de hacerme llegar el mensaje. Cuando aparentemente no escucho nada, me siento feliz por la sensación de paz que me ha producido esta experiencia y al cabo de unas horas o días sucede un pensamiento en el momento que menos lo espero donde se exactamente que hacer. También he observado que la respuesta del Espíritu Santo llegará por simbolos de lo que llamo mi mundo externo: libros, canciones, películas, algun viejo amigo, o un desconocido (que es también un viejo amigo).
El Espíritu Santo no ignora mi petición. Está atento a mis preguntas y a darles la respuesta verdadera. Por ello también me he educado en preguntar de forma honesta. Cuando veo a una persona que parece dañarme y eso me causa molestia, entonces recurro al Espíritu Santo con esta pregunta:
¿ Qué debo pensar sobre esta situación ?
Anteriormente hacía preguntas tales como:
¿ por qué la gente es mala conmigo ? ¿ Si soy una persona buena, por qué me tratan mal los demás ?
Pero estas dos preguntas no son honestas. Son preguntas tendenciosas porque ya están limitando a mis hermanos y los he categorizado como “malos”. Dado que el Espíritu Santo no ve con maldad a ningún hermano, entonces no hay una respuesta que valide la maldad. Si pregunto:
¿ por qué Dios permite la maldad en este mundo ?
entonces estoy asumiendo que :
- Dios hizo este mundo y
- El mundo es malo
Estas dos suposiciones deberían ser verdaderas para que mi pregunta sea verdadera. Sin embargo, el simple hecho de saber que mi mente interpreta cosas tales como “buenas” y “malas” podría llevarme a concluir lógicamente que quizá Dios no hizo este mundo y quizá el mundo no es malo. Al menos, hay posibilidades de ello. Pero si cambio la pregunta, obtendré una respuesta más cercana a la visión del Espíritu Santo:
¿ Qué tengo que pensar sobre el mundo ?
Entonces escucharé del Espíritu Santo lo que necesite saber sobre este mundo. Asi mismo puedo preguntar a él sobre lo que soy, sobre quién es mi hermano, y quién mi Creador. Cambiar la pregunta, es también parte del cambio de mentalidad para mirar las cosas de otro modo y vivir en plena paz mental. Muchas veces me quedé atascado en el por qué me sucedían cosas duras y difíciles mientras a otros parecían vivir vidas fáciles. Cuando aprendí a preguntar honestamente mi pregunta dejó de ser
¿ por qué siempre atraigo en mi vida lo malo ?
y la cambié por:
¿ para qué ha sucedido esto ?
Este para qué es una pregunta que usan los visionarios con la intención de ver más allá de las reglas establecidas.Cuando hay un objetivo claro, el para qué se convierte en el ajustador de medios. Los medios son unificados en un propósito. Cada suceso en nuestra vida, es un medio para el propósito que queremos alcanzar. Así mismo el objetivo de vivir en paz mental, implicaría que los para qués son los medios que ayudarán a que cada suceso sea interpretado en beneficio de nuestro aprendizaje espiritual. ¿ Para qué ha sucedido algo ? simplemente para recordarte que forma parte de tu proceso , pero por qué ha sucedido nos lleva a tratar de explicarlo mediante teorías o suposiciones. El para qué es la puerta donde salimos de la caverna que ha sido construida con los diferentes porqués
La voz que habla por Dios está en mi, y puedo escucharla si me permito la posibilidad. No es un don especial para unos pocos. Es la comunicación que se me ha dado a mi y a mis hermanos para reconocernos hijos del mismo Padre de Amor.
¿ Y tu, como escuchas la voz del Espíritu Santo ?
Excelente esta iluminada descripción que MoZ nos ha regalado sobre COMO APRENDER A ESCUCHAR LA VOZ DEL ESPIRITU SANTO. Este escrito convalida y fortalece mi certeza en muchas de las experiencias que he tenido al escuchar ese Maestro Interno que todos tenemos y que está dispuesto a ser nuestro GPS o °fijador de rumbo° en cada instante de nuestra vida. Gracias, MoZ , por este iluminador regalo.
Mario L. Fábrega Arosemena,
PANAMA
B días moz
Gracias muchas gracias 🙏
Acabo de leer el artículo de como escuchar al Espíritu Santo .
Llego a entender el mensaje creo que lo q me falta es practicar la escucha sin miedo a lo q oigo .
🥰❤️🥰🙋♀️🌈
Qué sencillo el trabajo que se nos pide, acallar la mente y dirigirnos al Espíritu Santo para que sea el medidor con el Padre. E.S. que tengo que hacer? Te escucho….
Gracias Moz¡¡ es un escrito claro y de mucha confianza para empezar a practicar, )escuchar a nuestro Maestro interno)¡¡¡ un gran abrazo¡¡¡ 💓💓💓💓💓💓💓