La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad, toda vez que el pecado no existe y el sufrimiento no tiene causa. La dicha es justa, y el dolor no es sino señal de que te has equivocado con respecto a ti mismo. No tengas miedo de la Voluntad de Dios. Por el contrario, ampárate en ella con la absoluta confianza de que te liberará de todas las consecuencias que el pecado ha forjado en tu febril imaginación.
MoZ #PrimeroTuPaz
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