Reflexiones a la lección 1 de Un Curso de Milagros

Cuando en Un Curso de Milagros se practica la lección 1: Nada de lo que veo en esta habitación significa nada, se busca establecer un nuevo patrón mental para deshacer los significados colocados previamente a todo lo que nuestros ojos miran. La lección funciona precisamente para darnos cuenta de todo el apego que experimentamos a las cosas, personas y situaciones.

Hasta que esta lección no se realiza, pasamos por alto los apegos. Un apego es una obsesión, una aparente necesidad, un deseo lleno de incertidumbre. Es justo decir que un apego siempre guarda ocultamente la idea del miedo. El miedo es el promotor de cada apego en nuestra vida y nos hemos acostumbrado a vivir de esa manera. Esta costumbre nos ha limitado la vida pues parece que siempre estamos en busca de la felicidad y paz, una persecución que nunca tiene fin.

Aplicar la idea a un objeto puede parecer un juego, y sin embargo es un profundo cuestionamiento mental: «Esta laptop no significa nada», y al momento en que menciono esa frase mi mente comienza a justificar todo el significado que tiene la laptop: «¡Por supuesto que significa! » «Sin ella no podrías escribir este blog» «¡ Has comprado esta laptop por un precio muy alto! Vale mucho». Todos estos pensamientos no son más que creencias ocultas que salen a la luz cuando aplico la lección. Si yo no aplicara esta lección no podría darme cuenta de lo apegado que estoy a la laptop a menos que un día la perdiera.

Cuando aplicamos la lección a personas o situaciones comprendemos que realmente hemos puesto nuestra felicidad en manos de todos, menos en nosotros. Hemos hecho a otros responsables de nuestra felicidad en vez de ser nosotros mismos los que tomemos la decisión única de ser felices.

Cuando yo practiqué por primera vez esta lección me parecía muy fácil y lógica. Minimicé su potencial de cambio porque consideraba que era totalmente cierto que nada tenia un significado. Sin embargo a lo largo de las demás prácticas del Curso de Milagros aprendí que esta lección tiene un poder de cambio motivacional impresionante. Aprendí que de verdad cada cosa que miro tiene valor para mi porque yo se lo dí. Valor y significado tienen un mismo punto, un origen. Yo. Por lo tanto, yo soy el único responsable de cada valor que considero especial en el mundo.

Evidentemente la lección remueve creencias que ya no hemos vuelto a cuestionar: ¿vale la pena poner la felicidad en una laptop? ¿vale la pena sufrir por la pérdida de una laptop? ¿significa tanto una laptop para mi? ¿ puedo ser feliz teniendo una laptop o no teniéndola?

Aunque esta lección te parezca absurda, lógica, o dificil de comprender yo te sugiero que la practiques tal como se te indica. Esta lección ha sido diseñada para que tu mente comience a pensar de otra manera. Y realmente necesitas pensar de otra manera si ya quieres ser feliz.

Practica. Te aseguro que hay mucho por experimentar en esta lección

Tu hermano, MoZ